lunes, 29 de abril de 2013

Deber moral

No me pude contener.

Estábamos celebrando un acto para orar por las autoridades de nuestra ciudad, con la presencia del alcalde y varios regidores.

Mi misión era cerrar el acto con unas palabras amables de despedida.

Me salió un alegato contra la inutilidad de la Iglesia y de los políticos si ambos nos olvidamos de los pobres.

Prometo que ni yo mismo sabía que iba a decir algo así. No sé si el arrebato fue obra del Espíritu o del "calentamiento global" al que estamos todos sometidos por esta crisis económica que parece no tener fin.

Luchar contra la pobreza y eliminar la miseria no son un programa eclesiástico ni un programa político. Son deberes morales que nunca deberíamos rehuir.

Más aún, los cristianos y los políticos seremos juzgados por lo que hagamos o dejemos de hacer con los pobres. Jesús así nos lo recordó. El bien o mal que les hagamos se lo estamos haciendo a Él, porque Él se identificó plenamente con  los que más sufren.

Hemos aprendido los cristianos a resistir las utopías totalitarias que prometen falsedades, pero debemos resistir igualmente el cinismo desalmado que nos mantiene en la inacción.

El filósofo Michael Novak nos dio buenas pistas sobre el camino a seguir: "Nunca seremos capaces de construir un paraíso en la tierra. ¿Qué podemos hacer entonces los cristianos? Construir instituciones que aseguren estas libertades fundamentales: la libertad política, la libertad de la pobreza y la libertad de conciencia, información e ideas ".

Nunca bajemos la guardia e invitemos a los políticos, tengan o no nuestras convicciones, a comprometerse con nosotros en el deber moral de reducir la pobreza y eliminar la miseria, para lograr una sociedad y unos ciudadanos más libres.



jueves, 25 de abril de 2013

Keble: amor y temor

Hoy es el aniversario del nacimiento de John Keble (1782-1866), uno de los grandes santos de la Iglesia anglicana. Técnicamente no sé si todo el anglicanismo usaría esta terminología, pero el caso es que Keble fue un cristiano cabal, como diríamos más castizamente.

Uno de sus sermones nos habla del temor de Dios. Lo pronunció en la Iglesia de Cuddesdon, el pueblito que alberga el famoso seminario donde tuve el privilegio de estudiar, el Día de Pentecostés (24 de mayo de 1864).

Keble sostenía que no había enfrentamiento entre actuar por amor y hacerlo bajo el impulso del temor de Dios. Eran caras de una misma moneda.

"Algunos dicen que debemos actuar por amor, no por miedo al castigo o por esperanza de recompensa; como si la pena o la recompensa que los cristianos buscamos fuese en realidad algo diferente a la separación o el disfrute de Aquél al cual nuestras almas aman".

Amamos porque Jesús nos amó primero (1 Juan 4: 19) y queremos permanecer en Su amor.

Vemos aún en los más alejados del Bien (o de lo que nosotros consideramos correcto) un prójimo que refleja la imagen de Dios y nos comportamos con ellos con temor y reverencia.

Gracias John Keble por recordárnoslo.


jueves, 18 de abril de 2013

Antídoto

La extensión del uso de la cocaína entre diferentes grupos humanos en nuestra sociedad occidental está destruyendo nuestro tejido social y alimentando la crisis.

Si bien antes era una droga que se consumía como colofón de una fiesta o para continuarla, hoy la cocaína es consumida también para seguir trabajando en condiciones extenuantes o de estrés.

El doctor David Nutt además nos ha puesto sobre la pista de algo aún más preocupante: la responsabilidad de los ejecutivos de la banca, adictos a la cocaína, en la toma de decisiones erróneas.

"La cocaína fue perfecta para la cultura bancaria de la excitación y el impulso y el más y el más y el más. Es la droga del más" ha declarado este domingo el doctor Nutt.

http://www.estrategiaynegocios.net/2013/04/15/banqueros-abusaron-de-cocaina-y-nos-metieron-en-este-lio/

La coca extiende sus tentáculos entre la banca y, a través suyo, golpea a las familias humildes, embrujadas también por esa cultura del más y más, embarcadas en más préstamos y finalmente deshauciadas.

Sólo el retorno a la vida sencilla puede actuar como antídoto ante tanto veneno.


jueves, 11 de abril de 2013

No hay novedad, señora baronesa

La baronesa Thatcher fue un personaje controvertido. 

Para muchos liberales-conservadores fue una gran Primer Ministro británica y una inspiración para la victoria de las derechas en todo el mundo occidental.

No resto méritos a sus intuiciones sobre el valor de la liberalización económica. Tampoco a su lucha contra el totalitarismo soviético.

Sin embargo, creo que su principal legado es nefasto. Ella consiguió convencer a muchos que se podía gobernar prescindiendo de los pobres. ¿Por qué? Porque se podían ganar elecciones sin contar con ellos. Tras décadas de Estado benefactor, ya no había tantos pobres y además muchos de ellos ni siquiera votaban...

En un principio esta estrategia fue seguida por los conservadores pero pronto la adoptaron también sus odiados contrincantes socialistas. Ignorar a los pobres, sin escrúpulo alguno, sin un paso atrás, como si no existieran.

Han pasado treinta años. Ahora mismo en occidente tenemos más pobres que nunca, en buena medida como consecuencia de décadas de ignorar sus deseos y necesidades. 

Señora baronesa, en menudo lío nos metiste a todos. 

Que Dios haya acogido a Margaret en Su gloria y haya abierto sus ojos (Isaías 35: 5).



lunes, 8 de abril de 2013

Sirio



Sara Montiel conquistó Hollywood partiendo de un humilde pueblo manchego. Lo hizo con su arte, su sensualidad y capacidad para reírse de sí misma; pero sobre todo apoyada en una voluntad férrea de triunfar y ser una estrella. Aunque ahora nos ha dejado seguirá resplandeciendo en el firmamento como Sirio, la más brillante de las estrellas.

Para ella se crearon grandes canciones como este tango inigualable en su composición y en su interpretación.

Siempre Sara. Descanse en paz.

                  

lunes, 1 de abril de 2013

Por qué todavía debemos seguir siendo reformados

Soplan vientos nuevos en Roma.

El Papa Francisco nos hace soñar con cambios en la Iglesia católica romana. ¿Cuál debe ser nuestra actitud como cristianos anglicanos?

Quizás el propio Papa nos haya dado una pista cuando manifestó que la Iglesia católica romana necesita a los anglicanos. Si le he entendido bien, creo que quiso decir lo siguiente: nos necesita "anglicanos".

No es momento de diluir nuestra personalidad sino de seguir realizando nuestra aportación. ¿Cómo?

Mostrando que la reforma de la Iglesia puede hacerse sin traicionar las doctrinas del cristianismo primitivo sino precisamente reivindicándolas.

Que es posible una Iglesia fiel que acepte la modernidad.

Que la Biblia ha de seguir siendo la fuente de toda doctrina, tradición y ética cristianas.

Por eso los anglicanos debemos reconocernos católicos y reformados, aportando esta singularidad nuestra a la búsqueda en común de un cristianismo más genuino.